viernes, 9 de julio de 2010

poema sin nombre

Te apagaste una noche,
en la noche de las estrallas sin brillo.
Cuando el cielo era un manto negro sin luz,
cuando la vida era solo un retrato sin nombre.
Te apagaste la noche en que tu voz se callo.

Y si fui yo quien recogio las migajas.
Y si fui yo quien limpio los desperdicios,
de ese amor alcoholico y dañino.
La huella en la alfombra amarga.

No quisiste ver, no quisiste oir,
tu boca cerrada, tus manos atadas,
y si fue el final de una muerte anunciada,
que creyo el tiempo las heridas sanar.

Mas olvidar no es perdonar.
Lo que se quita no volvera.
La vida nos enseña lo que es vivir
para morir, y morir para no recordar.