martes, 28 de septiembre de 2010

EL DULCE SABOR DE UNA MUJER EXQUISITA

> Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies, si no aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz.
> Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo.
> Es aquella que con tan sólo una franca y abierta sonrisa y un buen consejo, puede alegrarte la vida.
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> Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos académicos.
> Es aquella que sacrifica su sueño temporalmente por hacer felices a los demás.
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> Una mujer exquisita no es la más ardiente (aunque si me preguntan a mí, todas las mujeres son muy ardientes... Los que estamos fuera de foco somos los hombres), sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama.
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> Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada al ser admirada por su belleza y elegancia.
> Es aquella mujer firme de carácter que puede decir NO.
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> Y un HOMBRE... UN HOMBRE EXQUISITO es aquel que valora a una mujer así...
> Que se siente orgulloso de tenerla como compañera....
> Que sabe tocarla como un músico virtuosísimo toca su amado instrumento...
> Que lucha a su lado compartiendo todos sus roles.
> Desde lavar platos y atender tripones,
> hasta devolverle los masajes y cuidados que ella le prodigó antes...
>
> La verdad, compañeros hombres,
> es que las mujeres en eso de ser 'Muy machas' nos llevan gran recorrido...
>
> ¡Qué tontos hemos sido -y somos-
> cuando valoramos el regalo solamente por la vistosidad de su empaque...!
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> Tonto y mil veces tonto el hombre que come mierda en la calle, teniendo un exquisitísimo manjar en casa.
>
> Gabriel García Márquez