
¡¡¡Te odio, te odio, te odio!!!...fueron las últimas tres palabras que pronuncie mientras tiraba toda tu basura por la ventana del departamento. ¡Cómo hubiese deseado que un colectivo te pasara por encima a vos y a tus cosas en ese momento, pero no!...Y sí, soy buena pero no buenuda, mi paciencia tiene un límite, y vos colmaste mi vaso.
La verdad no sé cuando las cosas comenzaron a ponerse en estado de cangrejo, cuándo fue que retrocedimos tanto al punto de convertirnos en dos extraños. Pero la cosa ya llego a su extremo máximo, y no puedes tirar mas de esta cuerda…ya se ha roto.
Tu cumpleaños número 30 fue el epicentro de la decadencia, no solo de nuestra relación, sino de tu vida, y más que nada de tu persona. ¡Maldito numero!, entraste en una crisis existencial, bueno no me extraña mucho…desde que te conocí toda tu vida era una crisis. Carente de personalidad, vacio de anhelos y sueños. ¡Convivir contigo era lo más parecido al Armagedón que a la vie en rose!, tan solo con el hecho de nombrarte la palabra convivencia, se te helaban los miembros. Estoy cansada de luchar contra la corriente. Es imposible que una persona no tenga ambiciones en la vida, pero lo imposible se hizo verdad en tu persona. 30 años y aun vives muy cómodamente con tus viejos, te quejas del trabajo de mierda en el que estas, pero sin embargo no quieres cambiar por miedo a no conseguir, el compromiso te da pánico, ni hablarte de hijos o de casamiento en algún futuro muy, pero muy lejano.
¡Quédate tranquilo, que a vos ahora no te busco ni para tomar un café!
Me da mucha bronca, porque yo tengo ambiciones, quizás simples pero las tengo, y al lado de una ameba como tú, toda mi vida estaba truncada. ¿Qué podía proyectar?...absolutamente nada.
La gota que rebalsó el vaso fue cuando ya ni siquiera me querías tocar. La caída de pelo trajo también la caída de otras cosas. 6 meses sin nada, remándola como mejor pude. Hice hasta las peores y mas asquerosas cosas que en mi vida hubiera hecho por lograr reactivar tu sexo, ¡pero nada!, soy una terrible boluda!!!Por un momento llegue a pensar que quizás la que no te calentaba era yo, y hasta te propuse que intentaras con otra persona, para ver si así tu “amigo” reaccionaba; pero me dijiste que no, que me amabas, que no necesitabas de otra… pero yo no te excitaba y eso ya era evidente. Había momentos en que por las noches mientras dormías, te dabas vuelta y comenzabas a tocarme, yo animada por eso me subía a tu regazo y comenzábamos a tener relaciones, hasta percatarme que estabas dormido. Te abofetee, y despertaste…y enseguida hiciste un gesto como ¿de qué estás haciendo?..Me corriste, te diste vuelta y seguiste durmiendo. Pedazo de idiota!!...¿no te das cuenta que todo está en tu mente? Quise ayudarte, te dije…si es necesario vamos a un psicólogo, sexólogo, psiquiatra lo que haga falta…pero, ¡dejáte ayudar, porque esto se va al diablo! Fuiste dos sesiones y dejaste porque dijiste:-“la idea sola de contarle mis cosas a un extraño no me gusta”. -:¡Ah, bueno!...ándate al re carajo!!!, dije.
Me harte de tus pendejadas, me considero demasiada mujer para seguir perdiendo el tiempo, soy joven, ¿porqué truncar mi vida y mi juventud al lado de alguien que no sabe ni donde está parado? Porque algo de amor propio guardo, es que decidí dejarte…, no mas llantos, me agobian tus mariconadas, si ya sé que no vas a cambiar. Si tus lagrimitas de perro arrepentido me vuelven a comprar se que todo seguirá girando en el mismo lugar…por eso adiós, por eso te dejo…no quiero sufrir, no vale la pena, no vales la pena…¡ya no más!
Nota de página: Gracias Amiga Jay por prestarme tu historia y dejar que la hiciera relato…al fin amiga, tomaste valor…never, ever again!!