sábado, 10 de noviembre de 2007

De una veinteañera despechada!!


¡¡¡Te odio, te odio, te odio!!!...fueron las últimas tres palabras que pronuncie mientras tiraba toda tu basura por la ventana del departamento. ¡Cómo hubiese deseado que un colectivo te pasara por encima a vos y a tus cosas en ese momento, pero no!...Y sí, soy buena pero no buenuda, mi paciencia tiene un límite, y vos colmaste mi vaso.
La verdad no sé cuando las cosas comenzaron a ponerse en estado de cangrejo, cuándo fue que retrocedimos tanto al punto de convertirnos en dos extraños. Pero la cosa ya llego a su extremo máximo, y no puedes tirar mas de esta cuerda…ya se ha roto.
Tu cumpleaños número 30 fue el epicentro de la decadencia, no solo de nuestra relación, sino de tu vida, y más que nada de tu persona. ¡Maldito numero!, entraste en una crisis existencial, bueno no me extraña mucho…desde que te conocí toda tu vida era una crisis. Carente de personalidad, vacio de anhelos y sueños. ¡Convivir contigo era lo más parecido al Armagedón que a la vie en rose!, tan solo con el hecho de nombrarte la palabra convivencia, se te helaban los miembros. Estoy cansada de luchar contra la corriente. Es imposible que una persona no tenga ambiciones en la vida, pero lo imposible se hizo verdad en tu persona. 30 años y aun vives muy cómodamente con tus viejos, te quejas del trabajo de mierda en el que estas, pero sin embargo no quieres cambiar por miedo a no conseguir, el compromiso te da pánico, ni hablarte de hijos o de casamiento en algún futuro muy, pero muy lejano.
¡Quédate tranquilo, que a vos ahora no te busco ni para tomar un café!
Me da mucha bronca, porque yo tengo ambiciones, quizás simples pero las tengo, y al lado de una ameba como tú, toda mi vida estaba truncada. ¿Qué podía proyectar?...absolutamente nada.
La gota que rebalsó el vaso fue cuando ya ni siquiera me querías tocar. La caída de pelo trajo también la caída de otras cosas. 6 meses sin nada, remándola como mejor pude. Hice hasta las peores y mas asquerosas cosas que en mi vida hubiera hecho por lograr reactivar tu sexo, ¡pero nada!, soy una terrible boluda!!!Por un momento llegue a pensar que quizás la que no te calentaba era yo, y hasta te propuse que intentaras con otra persona, para ver si así tu “amigo” reaccionaba; pero me dijiste que no, que me amabas, que no necesitabas de otra… pero yo no te excitaba y eso ya era evidente. Había momentos en que por las noches mientras dormías, te dabas vuelta y comenzabas a tocarme, yo animada por eso me subía a tu regazo y comenzábamos a tener relaciones, hasta percatarme que estabas dormido. Te abofetee, y despertaste…y enseguida hiciste un gesto como ¿de qué estás haciendo?..Me corriste, te diste vuelta y seguiste durmiendo. Pedazo de idiota!!...¿no te das cuenta que todo está en tu mente? Quise ayudarte, te dije…si es necesario vamos a un psicólogo, sexólogo, psiquiatra lo que haga falta…pero, ¡dejáte ayudar, porque esto se va al diablo! Fuiste dos sesiones y dejaste porque dijiste:-“la idea sola de contarle mis cosas a un extraño no me gusta”. -:¡Ah, bueno!...ándate al re carajo!!!, dije.
Me harte de tus pendejadas, me considero demasiada mujer para seguir perdiendo el tiempo, soy joven, ¿porqué truncar mi vida y mi juventud al lado de alguien que no sabe ni donde está parado? Porque algo de amor propio guardo, es que decidí dejarte…, no mas llantos, me agobian tus mariconadas, si ya sé que no vas a cambiar. Si tus lagrimitas de perro arrepentido me vuelven a comprar se que todo seguirá girando en el mismo lugar…por eso adiós, por eso te dejo…no quiero sufrir, no vale la pena, no vales la pena…¡ya no más!
Nota de página: Gracias Amiga Jay por prestarme tu historia y dejar que la hiciera relato…al fin amiga, tomaste valor…never, ever again!!

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Pedido de una androide paranoica


¡Desnúdame!, despójame de todo lo conocido, de todo lo olvidado…apártame de toda significación y hazme pura, has de mi un nuevo ser. Ya estoy corrupta, necesito que limpies mi mente para si volver a foja cero.

¡Tócame!, hazme sentir viva por tan solo un instante, átame a tu pecho y enciérrame en tu mente para nunca escapar de tu recuerdo, de tu imaginación. Quiero ser yo quien viva en tu fantasía, quiero ser yo la musa de tus sueños y de tus pesadillas. No quiero que otro ser vague por tus adentros, déjame recorrerte entero, abrir tu pecho en dos y devorar tu corazón, comer de tu carne, servirme de tu sangre, de tu esencia.

¡Recuérdame!...quiero ser la imagen viva que reflejen tus ojos apagados que el recuerdo te duela y te haga sentir como dagas en tu alma, como agujas en tu cabeza. Quiero ser el latido de tu corazón, el jadeo de tu voz, tu eterno deseo inconcluso.

¡Deséame!, necesito que me aclames, que me llores, que me grites…Que todo tu cuerpo se convulsione. Que cada una de tus células reclamen por mí. Necesito sentirte sobre mí, tocarte y que mis dedos tiemblen, que mis rodillas flaqueen, que mi voz se vuelva un susurro al pronunciar tu nombre. Que me vuelvas sublime, que escalemos al espacio con tan solo cerrar los ojos.

No deseo ya mas vagar por este mundo sin ti, el tren de la melancolía no me lleva a ninguna parte, solo me arrastra y me aparta de mí realidad, de mi absurda realidad. Quiero romper con la burbuja que nos separa, que nos hace invisibles. Necesito ser humana, sentir, llorar, amar. No más androide, no más paranoia. No más divagues, ni actos ilusorios. Necesito de lo real, lo tangible, lo que con mis manos pueda tocar, armar y deshacer. No deseo ser un espectro que solo merodee en tu oscuridad, dame luz, dame luna, dame estrellas, dame noches eternas.
Ya estoy cansada, necesito reposar, reposar en tu hombro. No más noches en vela, no más noches de pena…no quiero seguir nombrando tu nombre en el espejo con la esperanza de que aparezcas. Te necesito real, más real que nunca. No mas sueños, solo realidad.


domingo, 4 de noviembre de 2007

Soy re kitsch…y qué?


Mira bien a tu alrededor, observa que de seguro tenés uno repleto de polvo en el estante de tu living…si ahí, justo al lado de la porcelana de la abuela. Sí, mi estimado, mi estimada…la vida posmoderna es completamente una imagen kitsch, como salida de uno de los aparadores de los negocios de todo por $2. Y es que precisamente, nuestra generación tuvo que convivir forzosamente con ese tipo de comercializaciones. Si de seguro llevaríamos una etiqueta colgada en la espalda, diríamos sin mas vueltas made in china. Somos una sociedad vulgar, una mezcla de glam con grasa, amantes de lo grotesco y esas baratijas que no sirven para nada, caquidornos como les suelo decir.
Ese absurdo deseo de aparentar ser, de tener y no tener, porque a la vez son burdas imitaciones, y de muy bajo costo por supuesto. Desde el punto de vista de los estudiosos, la estética del kitsch se basa en una falsa consciencia, un término marxista que significa una actitud mental presente dentro de las estructuras del capitalismo que está equivocada en cuanto a sus propios deseos y necesidades. Los marxistas suponen que entonces existe una separación entre la situación verdadera y su fenomenología.
Pero kitsch no se refiere solamente a esos adornos carentes de funcionalidad y de una belleza no estereotipada. También existen personas, imágenes y cualquier otra situación que nos llame al desconcierto, por que el kitsch también es eso, la controversia, el shocking, ese espanto que nos resulta grotesco, mórbido pero absolutamente atractivo. ¿Me gusta pero no sé por qué? Sin ir más lejos, no sé si alguien recordará la película “La Naranja Mecánica”. Bueno, para los que la hayan visto, ¿recuerdan el cuadro situado sobre la cabecera de la cama del protagonista?, un cuadro que exhibía sin más pudores una mujer abierta de piernas, desnuda y que le brotaba una planta de su zona genital. Bueno, dicho cuadro lo he visto el otro día en la casa de mi amiga, cuando fui para hacer un tp para la facultad. Una casa muy bonita, espacios amplios, muy minimalista. Mucho blanco, madera, vidrio y metal. Espacios carentes de muchos objetos. Al entrar a ese living despojado, mi ojo no pudo evitar sentir dicho rechazo contra esa pintura, que dentro del marco de la película resultaba hasta sensual, pero dicha descontextualización hacia perder la obra y solo causar repulsión.
Aquí les dejo unas claves acerca de cómo reconocer cuando estamos ante la presencia de ojetos kitsch:
Un objeto kitsch debe de ser barato. Pagar más de tres euros supone un robo a no ser que el objeto alcance el grado de lo sublime. Recuerde que casi siempre se puede regatear el precio.
Los objetos kitsch están fabricados en plástico y decorados con colores brillantes y/o purpurina. Pese a ello se aceptan añadidos de cristal, metal, textil o metacrilato siempre que ayuden a engrandecer el objeto en cuestión.
Pese a estar realizado con materiales de tercera categoría, la suma de aleaciones produce un resultado final prácticamente indestructible y con una acusada tendencia a acumular polvo.
Generalmente en su base encontraremos grabada o pegada la inscripción 'Made in China', independientemente del lugar donde haya sido adquirido.
Un mismo objeto kitsch puede servir de 'Recuerdo de'... Valladolid, del Tirol o de Grecia, no importa. La diferencia estará únicamente en la pegatina que indique su procedencia.
Los objetos kitsch tienden de forma natural a reagruparse en sitios insospechados, creando así una fauna propia y endémica del hábitat ocupado.
Finalmente, concluyo diciendo que no se debe confundir kitsch como sinónimo de horrible. El kitsch supera esa definición elevando a los altares todo aquello que nos duele a la vista, que nos hiere el criterio estético, sea el que sea. Un objeto kitsch es tan horroroso que nos agrada, tiene un poder sensual y sexual, nos atrae irremediablemente y una vez te atrapa la estética kitsch estás perdido.