lunes, 7 de diciembre de 2009

Carta a mi soledad

Le he dado demasiadas vueltas al asunto, me cuesta dormir de noche. A ciegas y en silencio ensayando alguna lagrima. Creo que fue mas de lo que podia haber pedido. No me canso de surcar tu cielo en penumbras y en silencio. Con los ojos vendados a Dios, hoy lloro por un consuelo.
El sabor de saberse derrotado es mas agrio que la derrota misma. Me duelen las piernas de patear los cascos viejos de nuestro mundo, ojala pudiese dormirme, pero las sabanas se sienten frias, como frio se siente mi cuerpo. No creo ser mejor que el resto, hoy solo me toco sufrir a mi.
La verdad es que estas lagrimas no son un buen condimento, la vida me sabe sosa desde que no elegiste, desde que te deje ir. Solo intento saber quien soy, ya no me preocupa saber quien eres. Ahora es el momento de decidir salir a volar. Pero las alas estan rotas, y el cielo es inmenso para volar en soledad.Ya las bandadas se alejan, los astros se extinguen y solo queda la sombra de mi cuerpo proyectado al vacio. Todo parece haberse quebrado, ni siquiera el sonido del silencio permanece intacto.
Esta carta no tiene destinatario, colocar tu nombre seria obligarte a algo, despues de la culpa, el llanto, la ira, solo me queda resignarme, y dejar mi suerte a la suerte, a que Dios no haga oidos sordos a mi pena, a tu libre conciencia.
No soy mas que una hoja al viento, un papel por terminar de escribir. Estar contigo fue lo mas cercano a haber estado en el cielo pero estar sin vos es saberse en el infierno. No me quedan ya mas fuerzas ni excusas que mis oidos puedan querer escuchar, si sientes algo dentro de loq eu llamas corazon, aunque los inviernos me coman...venime a buscar.

2 comentarios:

Echale Chimi dijo...

soy como una hoja en el vientoooo. me suena a una pelicula. o eso era la bolsa que filmaba el freak de belleza americana?
dunno.
beso!

manu dijo...

Poderoso sincericidio el manifestado en este escrito, de esos que no se guardan nada, no maquillan palabras, ni disimulan tristezas o necesidades…mensajes crudos, esa crudeza que ocultamos todo el tiempo…resultando sorprendente tenerla presente.

Salutes!